
Es mejor que tu no lo sepas,
la eternidad de hoy
es el vestigio gris
con que amaneció aquel día.
Noviembre, nuestro noviembre.
Cuando ves
el reflejo del sol en la infancia,
se cristaliza tu imagen en él.
Ya sé que tienes en un pedestal
la infancia donde vocalizábas tus anhelos.
Y aprendes de tus manos
desde entonces hasta estos días…
incluso los días que no has vivido,
crecen con la valentía de las palabras.
Es mejor que no lo sepas,
la eternidad es una pobre estancia,
pestilente, donde abundan las protestas,
la violencia de géneros,
consignas políticas al desnudo,
donde la voz de los hombres no se escucha,
su silencio resulta sospechoso
como el de los culpables. Solo
se oyen gritos.
Por fortuna quedó Queen entre nosotros…
para hacer rapsodias.
B.O.M. imagen de Pinterest.
4 respuestas a «La tristeza de la eternidad 1»
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Genial…como decía una vieja publicidad de una bebida… «¡quiero más!»
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Gracias Sebastián. Salud!
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Estimados, les dejo el primer número de esta serie de cuatro fragmentos. Dependiendo como le vaya a este, seguiré subiendo el resto de manera consecutiva o esporádica. Gracias.
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