“En un cuarto extraño tienes que vaciarte a ti mismo para dormir. Y antes de vaciarte para dormir ¿Qué eres?”
Como era difìcil decidir si leer As l lay Dying de William Faulkner o Great Gastby de Scott Fitzgerald, decidí leer los dos libros alternadamente. Hace mucho no hacía eso y la verdad me sorprende lo bien que salió.
Pues bien, mi sentido de organizaciòn que es escaso, me llevó a decidir que leería uno en la mañana y el otro por la tarde noche.
Esta mañana acabo de terminar de leer As l Lay Dying del autor norteamericano William Faulkner, quien naciera en New Albany, Mississippi el 25 de Septiembre de 1897. Murió en Julio de 1962. Ganador del Nobel Price en 1949 así como otros premios por su trabajo, escrito en y sobre el sur norteamericano.
Resulta que al libro le han dado el título al español de Mientras Agonizo, más fiel supongo a la traducción literal. Ahora que ya hemos puesto las cartas sobre la mesa, déjenme comentarles sobre ésta excelente lectura, escrita según el escritor en unas seis semanas. Para su desarrollo utiliza la técnica del flujo de conciencia, donde no solo se hace hablar a los personajes como merolicos o tìteres, sino que se deja hablar a su conciencia, siendo estas voces las que iluminen el panorama de la narrativa, en la voz propia (conciencia) de cada personaje.
No es un libro groseramente extenso en número de páginas, pero sus páginas pueden ser extensas por la exposición de esos tremendos mundos conscientes de la conciencia.
Cada personaje nos deja ver el mundo que en apariencia es el mismo de una forma distinta. Las introspecciones de Darl contienen dos aspectos de mi predilección, como lo son la filosofía de la vida, y la poesía expuesta de una forma casi informe, lo cual no sorprenderá a los que sabìan que William Faulkner en sus inicios como escritor escribía más poesía que narrativa.
“Y cuando ya estás vacío para dormir ¿No eres?, y cuando te llenas de sueño…nunca fuiste. Yo no sé lo que soy. No sé si soy o no. Jewel sabe que es porque no sabe que no sabe dónde es y dónde no. El no puede vaciarse para dormir porque no es lo que es, y es lo que no es.”
Darl y el resto de los personajes que son más de diez, sopesan la misión de adentrarnos en la realidad física, así como la cultura de un entorno costumbrista sureño.
Este libro me hizo recordar el estilo rulfiano no solo por el uso del costumbrismo, sino por el flujo de conciencia. Esta técnica es una suerte de trampa o de milagro, donde el escritor tiene que sumergirse en las profundidades del alma y la mente humana para distinguir entre la voz de un personaje y otro, tarea que bien puede dejarlo atascado allí, pero si logra salir airoso en el manejo de la técnica, los resultados serán magistrales.
La conciencia de Addie es quizá la más cercana al inframundo hablante de Juan Rulfo. Pedro Páramo y los personajes de Rulfo existen en ese mundo con cierta nostalgia por el mundo de los vivos, pero Addie no, ella se refiere al mundo de los vivos como un arduo entrenamiento para quedarse muertos.
“Apenas recordaba cómo mi padre solía decir que la razón de vivir, era alistarse para quedarse muertos mucho tiempo”
En la conciencia de Addie, las palabras no sirven para nada, no les cabe ni caben en lo que nombran, es un mundo de seres con una vida de motivos secretos y egoístas.
“Así que tomé a Anse. Y cuando supe que tendría a Cash supe que vivir era terrible, y que eso sería la respuesta para esto. Fue entonces que aprendí que las palabras no son buenas, que las palabras nunca caben, ni siquiera en lo que están tratando de decir. Cuando él nació supe que la maternidad fue inventada por alguien que tenía que tener una palabra para eso, porque a las que tenían hijos no les importaba si existía una palabra para eso o no. Supe que el miedo fue inventado por alguien que nunca había tenido miedo, el orgullo por quien nunca tuvo orgullo.”
Antes de conocer la conciencia de Addie, es muy fácil creer en el lado constructivo de las palabras, ese que al pronunciarlas nos construye en la mente ya sea una línea transversal que sirve como techo de donde se agarran las paredes de una casa, o ese huequito que llamamos hogar, y porqué no, de pronto empiezan a salirnos árboles, automóviles, naves espaciales que llevan a otros mundos, nos salen estrellas de la boca. Y así como dice el libro del Génesis, que todo fue hecho por La Palabra.
Supongo que las palabras a veces tienen la necesidad no solo de construir sino que en ciertos momentos son derribo.
Puede ser nuestro propio hermano, nuestra madre o padre, no la causa sino el demoledor. En este libro, a veces son los mismos muertos que regresan a limpiar su desórden y mal hechuras.
“A veces no estoy tan seguro quien tiene el derecho de decir cuando un hombre está loco y cuando no. A veces pienso que ninguno de nosotros está completamente loco, como ninguno de nosotros está completamente cuerdo, hasta que el equilibrio de nosotros se altera y lo dice así. Es como que, no es tanto lo que un cuate haga, sino la forma en que la mayoría de gentes lo está mirando mientras lo hace.”
Mientras Agonizo es un libro de lectura indispensable, muy recomendable, el cual no conforme con haber pedido prestado en la biblioteca, conseguiré como parte de mis lecturas de cabecera.

Texto y traducción de citas del inglès al español: Beatriz Osornio Morales.
Datos biográficos corroborados en libro y Biography.Com
palabras, ese que al pronunciarlas nos construye en la mente ya sea una
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...