Hace rato que me disponía a hacer ejercicio, encontré el diccionario de arte. Hace tiempo no le hacía caso, así que decidí hojearlo casualmente, sin buscar a ningún pintor en particular.
Con Pollock en mente, me detuve en Schiele. Una de sus obras más tristes (lo que he visto de él tiene atmósfera de tristeza) se llama “La Muerte de la muchacha” ? podría ser “la muerte y la doncella” en tonos ocre donde contrastan los contornos oscuros de las figuras: Un hombre devastado, la muerte abraza la figura de una mujer al parecer inerte, con los ojos abiertos, fijos en algún vacío lateral. Ambos cuerpos rodeados de espaciosas incertidumbres, contornos, texturas abrumadoras y dudosas, externas y subterráneas.

Sin querer clavarme mucho eché un vistazo a la reseña. No pude evitar asombrarme de que Egon Schiele haya muerto tan joven; tenía apenas 28 años. Según la reseña, él y su joven esposa murieron el mismo año. Él muere después de ella. Qué cosa más triste la muerte y que belleza esta pintura.
Yendo en reverso (a menudo leo así los libros) pasé por Munch, Klimpt (Amo a Klimt), Klee, Monet, vuelta a Renoir con sus paisajes bajo el agua, Rubens, el impresionante, el agudo Rubens, en zig zag fuí por Picasso y sus juegos de simetría, y Pollock.
Solo hay un cuadro de Pollock en este diccionario, se llama “Aire de Lavanda” obviamente es abstracto. En un fondo de lavanda salpicado de flechas en tinta oscura, parece que unas van y otras vienen, y el aire a pesar de estar saturado, coincide con ese universo salpicado de aconteceres.

No me detuve a leer la reseña en esta ocasión. Estoy segura que en algún momento lo haré y Pollock quizás salpique otra vez en mi página.
Cierto placer olvidado regresa a mi al hojear el diccionario de arte, observar las pinturas produce sensaciones de paz, o emociones alocadas frente a la belleza, algunas con más severidad, pero no por eso, inferiores en su riqueza artística. A veces hasta producen sentimientos contradictorios de rebelión, tristeza, angustia, deseo, delirio, inspiraciòn.
Creo que volveré a disfrutar más seguido del arte y sus artistas.
Beatriz Osornio Morales. Imagenes de la red.