Otra vez esos pasos ¿De dónde vienen, a dónde van? resuenan al lado, aunque bien podrían venir de arriba por el eco que hacen y se expande en un cuarto vacío, excepto que…el cuarto no está vacío, estamos los que duermen y yo. La unidad solo es de dos pisos, nosotros estamos en la planta alta, así que arriba seguramente está el techo de cara a las estrellas, el cielo está claro. Los pasos se aceleran, están corriendo.
Respiro despacio tratando de controlar el hipo. Dicen que hay que sostener la respiración ¿Por cuánto tiempo? pero acaso no era eso, ¿era respirar de prisa?. La sostengo lo más que puedo, ya lo he hecho un buen rato, y el hipo sigue. Por un momento, mientras escribía, pensé que había pasado lo peor, pero el solo pensar en ello, lo disparó de nuevo en una grotesca contorsión, casi me destartala el pecho y me arroja fuera del cuerpo.
Vaya, los pasos se calmaron…o se alejaron lo suficiente para no ser presentidos. Y pensar que hace un momento, cuando aún estaba en duda de su procedencia, los pasos anexos volvieron a… era cosa de un simple hipo, ahora reina la calma.
B.O.M. imagen de la red.