Part IV de Reversos

New York, cisne de cristal.
En una punta, el océano te nada
manto gris, donde los titanes
hundidos por un puño blando al
Triángulo de las Bermudas, añoran
otro destino,
en la otra punta, la bolsa de valores vencidos,
vecinos subterráneos de
la Gran Manzana.
Ciudad de vidrio y
derrumbes en china town…
arte caro en los museos,
a pesar de los artistas
muertos de hambre…
Tu verde central park
florece dos veces por año,
sin tomar en cuenta
los roedores de cañería
ni las tiendas de importaciones,
fortuita mitad;
Floreces también en el otoño.
Maravillosa New York…
parecida a tus torres, el Chrysler building
las siamesas, derrumbes
ascendentes y subterráneos;
de ascensores múltiples
e infiernos multiplicados,
así te quiero.
Beatriz Osornio Morales, imagen de la red
2 respuestas a «Cisne de cristal»
Difícil no sentir algo por una ciudad semejante y olvidar, al mismo tiempo, tantas otras…
Saludos,
J.
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No podía ser mejor dicho, José. Las ciudades todas tienen algo de encanto y de maldición al mismo tiempo.
Saludos.
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