Hay una canción que canta un brindis a todo lo que perdí en ti, que a parte de tiempo, no sé qué nombre le daría.
Solían ser muchas las cosas que me hablaban de ti. Solo porque no soy de las que se dejan al abandono, por puro orgullo me convencía cada día que yo también te había abandonado, incluso te abandonaba a diario.
Con el tiempo son menos las cosas que saben tu nombre, ya ni el abandono se llama como tú, y eso que no lo he intentado, realmente en lugar de esforzarme en olvidarte, decidí acordarme de mi todos los días, y para tu sorpresa (seguro te sorprende) encontré una mujer completa; no creo haber perdido gran cosa en ti, acaso, unas cuantas tardes enamoradas en las que me apegaba a ti. Sólo que esas tardes en su momento fueron un plus que no tienen porqué ser pérdidas ahora.
Todas las cosas que perdí no son esas tardes, no sé cómo se llaman, quizá sean las cosas que sentía solo contigo, pero si no las sentía antes de ti, no eran pérdida, ¿Por qué considerarlas pérdida, si de ello puede resultar algo maravilloso?
B.O.M