Hoy me di cuenta (mientras escuchaba unos audios de lectura que hice hace tiempo) que, a la mejor no tengo voz propia. A la mejor tengo la voz de mi madre, o la del silencio que es casi igual.
Cuando de niña acompañaba a mamá a la iglesia, y la oía cantar en los responsos, recuerdo que siempre pensaba: ¿Por qué canta así? Su voz era un murmullo que se ahogaba entre las altas y agudas voces del resto de la feligresía. Pero yo que estaba muy cerca de ella, a un lado de su vientre, oía solamente su voz, como si ésta saliera de su cúpula, donde sí está permitido cantar. En el exterior era como si (por alguna razón desconocida) no le fuera permitido cantar, como una madre que huye con su hijo pequeño en brazos, y durante la persecución, hay ratos que para calmar al niño y para que su chillido no los delate, ella se ve en la necesidad de cantarle una canción, y lo hace en voz bajita, porque el descubrimiento de su voz traería consecuencias desastrosas para todos.
Esa idea… es tormentosa ¿no?. Imagina que cuando escribo, escribo como si aquí estuviera prohibido escribir, pero igual escribo, cuando leo en voz alta, leo como si no estuviera permitido hablar ni leer, pero hablo de todos modos, leo en voz alta y hasta grabo audios de vez en cuando. Decía Virginia Woolf que para ser escritora, una mujer requiere de Una Habitación Propia, déjate de la habitación, con encontrar una voz propia, me basta y sobra aunque no tenga casa.
A veces reconozco en mi voz, la voz de mamá; la he escuchado también en otra parte, solo que no recuerdo donde. Por lo que llego a la conclusión de que hay otras voces así. ¿Y si fuera la voz de la humanidad?
De momento encuentro que Sí, mi voz es mi voz, un desafío, la voz del disidente quizá, es rara, pero mi voz al fin.

B.O.M. imagen de la red
5 respuestas a «Voz propia»
Reblogueó esto en RELATOS Y COLUMNAS.
Me gustaMe gusta
Básicamente todos buscamos saber o lograr lo mismo, pero pocos se atreven realmente a preguntárselo. es un gran acto de valentía ponerlo en palabras.
Saludos,
J.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Yo digo, no hay nada que perder tanto si lo pensamos como si lo ponemos en palabras.
Muchas gracias por tu comentario, José. Saludos
Me gustaMe gusta
Todos buscamos esa voz en nuestro interior, no lo dudes. Buen trabajo, felicidades.
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es cierto foncho, es una busqueda personal que a veces tardamos en encontrar. Saludos!
Me gustaMe gusta