
de invisibles cuerpos…
ondulando con
un dedo
tembloroso
tu voz,
invento una piel a su luz
en las tinieblas,
y es mía,
tu lengua que alumbra en mí
visionarias palabras:
Es un deleite de amar,
desde el ojo-corazón agónico
del ciego.
Beatriz Osornio Morales, imagen de la red.
6 respuestas a “Del ciego que midió el tiempo en pasos XI (final)”
En la luz del otro. Un abrazo. Carlos
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Ciertamente cuando unos no pueden ver otros sí, Carlos. Saludos.
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Me gustó mucho, felicidades por tu escrito.
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Gracias, Emiliano, me alegra que te guste. Lo escribí en una época difícil en mi vida. Viendo hacia atrás, es una buena época de adaptación y aprendizaje. Saludos.
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En la entrada anterior preguntaba J. Antonio García: ¿Y después de la creación qué más? la repuesta es: Después de la creación, más, mucho más- sobre todo, desde el ojo-corazón agónico del ciego.
Espero que hayan disfrutado el compendio de 11 partes que componen esta rapsodia.
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