
Entre el ruido y el silencio
crece musgo, nace la música.
De la quietud al golpe de tambor
está el latido de un corazón.
No soy Murakami
ni el hombre ni el lugar.
He pasado cerca
y he visto, incluso he sentido
el estremecimiento, la explosión
de sensibilidad.
Un suelo murmurante,
donde se desdibujan las fronteras físicas,
brotan los hongos,
y las flores se camuflan de salamandras
en medio de la ciudad.
Beatriz Osornio Morales
Imagen de Leonora Carrington
Una respuesta a “Camino a Murakami”
Vi la imagen y pensé en Xul Solar, pero claro que no era él.
No leí a Murakami, me resisto a la moda. Tal vez me pierdo algo interesante, tal vez no.
Saludos,
J.
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