
El viento no ve, juega
a llevarse los momentos diáfanos, eternos
susceptibles esbozos de la vida.
Tropieza el viento
gallinita ciega sin venda,
trastabilla en la cabellera
de las niñas.
De allí
a un mundo más claro;
los altos balcones del ensueño
donde el viento
se para en sí mismo,
abraza su centro
y las llamas del movimiento
se prenden en mi hoja.
Beatriz Osornio Morales, Imagen de la red.
2 respuestas a «Gallinita Ciega»
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Muchísimas gracias por compartir, Manu. Abrazo.
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