“Porque solo no podrá perder al amigo quien tiene a todos por amigos en aquel que no puede perderse.” San Agustín (Confesiones)
Mientras me olvido de tus pasos,
los oigo en el silencio gutural
de la escalera, descendiendo
astutamente por el día.
Con torpeza conjuro el placer y
la angustia de no saber ya de ti, paria
ataja los sueños.
Y más allá de todo éste silencio
donde husmeo, húmeda estela
¿Te has ido muy lejos?
Subo al trasmundo
por puro instinto de supervivencia,
pregunto si te volveré a ver
con los mismos ojos enamorados,
y la insinuación de tus labios
me come las palabras a gajos.
Las preguntas caen como goterones del techo.
¿Tendrás el mismo nombre cuando te olviden todos?
¿Cómo le llamas a lo que estás mirando?
Estoy ciega y no quiero
apagar la luz.
Sin embargo, he visto una risa distorsionada
asomarse a la memoria,
tentalear las
estrellas en el oscuro pozo de ayer;
Díme, ¿Alcanzaste alguna?
Tras el derrumbe azul, nos llega la neblina;
catalizando las voces, partículas separadas
en grutas y estrellas,
luminiscencias verbalizadas.
¿Cuántas partículas hay entre
de tu voz y la mía?
¿Cuántos átomos tiene tu voz
para romper el viento?
Ya no sé descifrarte, adivinar
tus pensamientos en esta cavernosa oscuridad.
El peligro de perder la mente en uno mismo
es el peligro de la locura. Estar sin cabeza,
realidad desollada.
¿Qué naturaleza guía tu mente, a qué potencia?
Recuerdo cuando hablábamos
del nacimiento remoto de las estrellas,
aquí brillan…deslumbran,
cada vez que las pronunciamos
la luminosidad constela,
está en boca de todos…
pero en realidad están muertas,
por siglos muertas bellas
feneciendo, años luz;
llegan a tu boca y a la mía
tan callada, ya muertas.
Escucha, estrellas,
si no me crees puedes explorar
grutas, y acaso tú y yo…
¿En qué hora sin secuencia nos perdimos,
en qué estrella fuera del tiempo,
para terminar solo en preguntas?
Beatriz Osornio Morales, imagen de la red.
UNA LUZ MÁS 
Una respuesta a «Grutas y Estrellas»
Rebuscado para escribir Agustín…
Saludos,
J.
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