En la imaginación del habitante de casas, la casa es un territorio intermedio entre La Tierra y el Cielo. Aunque las dimensiones físicas de una casa por lo regular son rectas, en la imaginación del hombre la casa tiene un aspecto de parábola, su bóveda iluminada por la imaginación ejerce un primer sentimiento de refugio y paz.
Una casa en medio del valle es una cabaña, pero una casa en la montaña es apenas una luciérnaga. Para el habitante de la casa, las dimensiones son opuestas.
La casa es la conexión entre los elementos terrestres y etéreos. El aire se desplaza con libertad por sobre su techo y la Tierra duerme segura bajo el mismo. Junto con el habitante de una casa, habitan sus sueños. Esto la convierte en un universo donde el hombre rehace los objetos del universo, la luminosidad, las paredes, los aromas. Y al hacerlo, el hombre sale de sus propias manos a formar parte de este mundo.
En el mundo moderno la imagen de una casa en la ciudad, es una imagen de cercanía. Para el habitante de la casa en una ciudad, su casa es el centro de la misma, no importa que ésta esté situada en las periferias, aunque se mude frecuentemente su casa siempre será el centro, la cercanía de todo.
Hay condiciones ambientales, topográficas que ejercen influencia en la apreciación de la casa, o en todo caso, de la ciudad. Una casa, una población en el bosque despierta cubierta de niebla y voces legendarias. La intimidad de la casa en la imaginación humana aumenta si llueve, nieva o hace frío. Mientras más duras las inclemencias del tiempo, más cálida y segura se mostrará nuestra casa.
Beatriz Osornio Morales. Imagen de la red.
13 respuestas a «LA VISION DE LA CASA»
Hola Beatriz, te invitamos a colaborar en MasticadoresdeLetras, un proyecto abierto de 12 blogs y 100 escritores. si te interesa hablamos en fleminglabwork@gmail.com salud! j re crivello
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Hola, Muchas gracias por la invitación y por supuesto. Encantada. Salud para usted también.
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La casa, asume nuestra imaginación cuando la habitamos. Recuerdo mi desencanto, cuando adulto vuelvo con mis hermanas al pueblo de la niñez. La casa, a pesar de que se conservaba en su estructura, ya no era esa casa grande de mi niñez. Un abrazo. Carlos
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Suele pasar, es lo difícil de crecer que pierde uno la perspectiva de la infancia. Gracias por tus comentarios Carlos.
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La casa, a pesar de la barrera física de techos y paredes que la separa del mundo exterior, es un espacio para la libertad. Cálido escrito, Bea, donde fondo y forma están en completa armonía. ¡Un abrazo!
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Gracias por tu comentario taty. Realmente la casa es el lugar donde uno se siente más libre que en ningún otro lugar. Abrazos.
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La casa, a pesar del encierro físico del techo y las paredes, es un espacio para la libertad. Cálido escrito, Bea, donde el fondo dicta la forma. Un abrazo.
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Amor a los espacios propios, a la vida que hemos espolvoreado en ellas! ❤️
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Gracias por tu comentario. Saludos.
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Las razones para amar una casa. Lo escuché de los enfermos hospitalizados: «en mi casa me compongo» » quiero morir en mi casa» Excelente Texto Beatriz. Abrazo, rosas y buen inicio de año tengas.
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Gracias por compartir tu experiencia Ruben. En efecto, la casa es una cura. Saludos.
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Hoy nos haces reflexionar, hay que leerte y valorar. Un abrazo
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Entonces volemos juntas Ester. Muchas gracias.
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